sábado, 19 de julio de 2008

España: Un país de campeones

Este año se ha producido un hecho histórico que parecía que sólo podía pasar con la conjunción de los astros o con un milagro. España ha ganado la Eurocopa. Sí, sí, ese país dónde hasta hace nada las tiendas regalaban los electrodomésticos si ganaba España la Eurocopa y una empresa hizo grandes descuentos por pasar de cuartos, el objetivo que parecía inalcanzable e imposible.

La gran mayoría de los españoles, entre los que me incluyo pensaban antes de empezar que no podríamos ni pasar de cuartos. El primer partido se gano bien y en el segundo, el gol agónico de Villa que nos clasificó, fue un gol de raza, de casta, de la furia, un gol de equipo campeón (de los que vemos a los italianos, a los alemanes, etc.). El tercero certificó que teníamos banquillo.

Y llego el gran día, España - Italia, de cuartos. Generalmente, todos darían por vencedor a Italia, y era lo que ellos esperaban. Tras un gran partido en que España salvo en contadas ocasiones domino a la escuadra azurra, llegaron los penaltys. La maldición de España. Pero hay aparecio el temple y sobre todo un hombre mítico, un héroe, un gigante, San Iker Casillas que nos dió el pase a semifinales. Algo que muchos españoles nunca habíamos visto: la selección en semifinales.

Después, llegó Rusia de nuevo, con Arzhavin y tras hundir a Holanda, tras una primera parte igualada, triunfamos en la segunda, con un gol de Xavi clave. Después de ese gol el partido fue rodado.

Y llego el gran día. La final de la Eurocopa contra Alemania. En una jugada que pasará a los anales de la historia de este país, Xavi hizo un pase al hueco, con el que Fernando Torres, el Niño, supero a Torsten Frings y batió a James Lehmann, para marcar el 1-0, que a la postre sería el definitivo. España fue superior todo el partido y gano. España gano la Eurocopa de Austria y Suiza de 2.008 tras 44 años sin ganar. Siendo superior y sin despertar dudas en ningún momento. España acabo con la mala suerte, con su talón de Aquiles, con la maldición de cuartos, y dió el salto a los grandes. España ya esta entre los grandes y esta ahí para quedarse.

Por si fuera poco, vino Nadal. Rafa Nadal, no conforme con ser el Rey de Paris, y de arrasar año tras año en Roland Garros, fue al mítico All England Tennis Club, a Wimbledon. Llegó a la final como todos esperaban, pero ahí tenía en frente a la máquina de jugar sobre la hierba, con 63 partidos seguidos ganando, Roger Federer. Con un partido épico, miles de interrumpciones y paradas por la siempre presente lluvia de Londres, tras 5 sets y casi 5 horas de juego y varios puntos de partido, Nadal venció al hombre invencible, al imbatible Federer. Nadal, todo un campeón se hizo con la victoria en Wimbledon, el templo del tenis, 42 años después de que lo hiciera el último español.

Y, para terminar, Carlos Sastre gana el Tour de Francia después de que Contador ganase el Giro de Italia.

Estas dos victorias, las dos únicas que no conseguía España desde los 60, con el despertar del deporte español, situan a España como lo que es, un país de campeones, que no tiene miedo a nada ni nadie. ¡Viva España!