sábado, 29 de enero de 2011

Egipto y la primavera árabe

Después de la caída de Ben Ali y cuándo aún no esta claro cuál será el futuro del país, la situación ha animado a otros pueblos sometidos por dictaduras a llevar a cabo una especie de primavera árabe, que se ha visto sobre todo en Yemen y Egipto. Pero es en Egipto dónde se ha llevado a cabo con más ímpetu.

Egipto está viviendo unos días de enorme efervescencia política, una revuelta que ya es una revolución contra el poder omnímodo de Hosni Mubarak.

Lejos de lo que anunciaba el poder, la oposición en esos países no son unos fundamentalistas islámicos que quieren propagar la sharia y una dictadura más atroz de la que ya hay, sino el pueblo sin estar dirigido por ningún partido ni religión quién se ha levantado contra la tiranía.

Los gobiernos de Europa y, sobre todo, Estados Unidos, que tanto se llenan la boca de luchar por la democracia en todo el mundo y en particular en Oriente Próximo deberían apoyar a los pueblos del mundo.

Si las campañas que decían buscar la libertad de los pueblos tenían algún sentido, ahora deberían apoyar la lucha por la libertad de los pueblos y no apoyar dictaduras agonizantes. Tal vez si no se apoyarán esas dictaduras no sería tan fácil para el extremismo islámico y Al-Qaeda encontrar una buena predisposición entre las poblaciones más desfavorecidas.

El viento de cambio proporciona una oportunidad única a Occidente para acompañar el cambio, no de forma paternalista, sino de forma responsable.

Egipto, al igual que Túnez ha demostrado que no es un pueblo dormido ni acomodaticio, que no necesita un gobierno fuerte, sino libertad, y que no se tirará al extremismo. Su lucha por la libertad está siendo un ejemplo de coraje y les animo desde aquí para que no desfallezcan.

Sólo les pido una concesión a los manifestantes: que respeten los restos egipcios, porque tienen un arte y una cultura y una historia que no hay en ningún otro lugar del mundo y una historia que no se repetirá jamás. No dejéis que se pierda vuestro patrimonio como paso en Irak. Si vuestra revuelta tiene que ser como la Revolución Francesa que sea, en todo menos en eso.

Mubarak debe entender que no basta con que cambie el gobierno, el cambio de peones no alterará el régimen, se tiene que ir ya y cuánto antes lo acepte mejor será para el país y que se llegue a una transición sin fuerzas vivas del régimen hacia unas elecciones libres y un gobierno democrático y todos (incluido Occidente) debe respetar el resultado de las elecciones. La lucha continúa, todos debemos estar con la luchas por las libertades y los derechos humanos.

¡Viva Egipto, ejemplo de luchadores por la libertad!

¡Viva la primavera árabe!

2 comentarios:

Violeta dijo...

me gusta mucho el artículo, enhorabuena.
hay una cosa que me rechina, en las noticias que se están generando, y a la que también haces mención en tu post: el patrimonio cultural.
a veces parece que nos despierta más el saber que puede perderse una pieza de arte o un monumento, que el saber que se pierden vidas humanas, que se vulneran derechos básicos. por qué nos toca más lo primero? de qué estamos hechos? cómo podemos estar tan inmunizados al dolor y a la muerte de personas que vemos tan lejanas, y no estarlo en cambio cuando se trata de piedras? sé que no es el caso de tu artículo, en el que dejas claro cuál es la prioridad, pero sí es el enfoque que se le da en muchas noticias y lo dejo como reflexión.

M. G. G. dijo...

La verdad de las manifestaciones contra algunos gobiernos tiranos sean o no sean islámicos es una bocanada de aire para las personas que amamos la igualdad entre los seres humanos.
Este año empieza con dos buenas manifestaciones, las de Tunez y Egipto, 2 pueblos que piden vivir con la dignidad que da los Derechos Humanos.
No seamos necios, creyendo que somos inmune a sufrir una dictadura porque ahora tenemos garantizados nuestros derechos. Ayudando a foprmar nuevas Democracias fortalecemos las nuestras. Los gopbernantes de los paises democraticos podian aparcar las preocupaciones de la temporal crisis economicas y dedicar tiempo a ayudar a los paises que estan en una crisis permanente de derechos humanos ....