miércoles, 29 de diciembre de 2010

¿Por qué no es necesaria una reforma de las pensiones?

Bueno pues un año más que se termina. Y este, aunque parezca imposible lo despido con una buena noticia en mi blog: ¡No hace falta reformar las pensiones!

Aunque parezca increíble no es necesario aumentar la edad de jubilación para que el sistema sea sostenible a largo plazo. Ahora bien, sí hacen falta unos retoques.

Para empezar ya ha habido medidas con las que se fortalece el sistema público de la Seguridad Social:

1) La obligación de los autónomos con más de 50 empleados (esto es, los dueños de medianas y grandes empresas) de cotizar por la base máxima y no por la mínima.

2) La eliminación de la posibilidad de que los funcionarios de nuevo ingreso estén en mutuas en vez del régimen general de la Seguridad Social, privilegio insostenible e incongruente respecto al resto de los trabajadores asalariados.

Pero además los estudios en que se basan tienen una sola variable, la demografía y un resultado. Las pensiones entrarán en déficit y supondrán el 15% del PIB nacional.

En primer lugar, la demografía no puede ser el único criterio. Los estudios, aparte de ser tendenciosos, menosprecian una serie destacable de variables. Por ejemplo, es de preveer que la tasa de actividad femenina crecerá inevitablemente, así como que el paro se ajustará a un nivel en el futuro de en torno al 10% lo que equivaldría a 2 millones suplementarios de puestos de trabajo creados y, por ende, de cotizantes a la Seguridad Social y que se obvia por completo como puede evolucionar la economía en los próximos 50 años (aunque no lo crean, la economía actual y la de los años 60 es muy distinta).

Y en segundo lugar, el llegar al 15% del PIB no es un problema irresoluble, puesto que en muchos países ya supone estas cifras y mantienen su sistema, asumiendo una parte con el resto de ingresos fiscales del Estado, subiendo ligeramente las cotizaciones sociales o renunciando a otras partidas si fuera necesario. Me imagino que pocas prioridades mayores hay que mantener las pensiones.

Las previsiones de que el sistema público de pensiones entrará en quiebra son muy antiguas y si las siguieramos ya habría entrado unas cuantas veces. La realidad es que tiene un superávit notable, incluso en un tiempo de 20% de paro. Es más, si el sistema de la Seguridad Social esta en peligro, y según la patronal lo esta, como se puede ser tan incosciente de solicitar la bajada de cotizaciones y la generalización de la exención de cotizaciones en contratos para jóvenes. ¿Cómo se explica eso?

Teniendo en cuenta que la pensión media española es de las más bajas de Europa y la edad media de jubilación es de las más altas, es dificilmente sostenible que el sistema esté avocado a la quiebra. Pero si aún así se piensa que debe aumentarse la edad media de jubilación, bastaría con restringir o incluso eliminar el recurso a la prejubilación, aumentando progresivamente la edad mínima para el acceso, eliminando la subvención pública a esta forma de despido, y eliminar la jubilación parcial.

Además para ampliar la base de cotizantes, deberían restringirse los contratos exentos de pago a la Seguridad Social, como los becarios. Y sobre todo, perseguir el fraude laboral de "el no dar de alta", que en algunos sectores es una práctica generalizada. Junto a esto no sería desdeñable un mayor apoyo a las mujeres a cargo de hijos pequeños y mayores dependientes para que se puedan incorporar al trabajo y dar facilidades y vigilar para que los sectores de apoyo a la tercera edad puedan tener a todos sus trabajadores cotizando.

Incluso en el caso de que todo esto no fuera suficiente, se podría llevar a cabo una leve subida de las cotizaciones y que, una vez llegados a un nivel de empleo suficiente y cuando faltasen cotizantes, dar entrada en el mercado laboral a inmigrantes que sustituyan dónde no haya españoles.

Por tanto, no es necesaria una reforma dramática de las pensiones y tampoco ampliar la edad de jubilación a los 67 años. Un respiro para todos y también, si quiere, para el Gobierno. Se puede conservar el sistema sin cambios traumáticos para mantener la sostenibilidad del sistema.

A no ser, claro, que se trate de otra cosa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parecen muy buenos argumentos, pero no lo entiendo. ¿por qué querría el gobierno meterse en ese berenjenal? ¿qué gana con ello, si es una de las medidas más "antielectorales" que podría tomar? dejas caer que podría tratarse de otra cosa, pero no acierto a comprender de qué pueda tratarse, supongo que me faltan datos.

David Martín Gijón dijo...

Yo tampoco lo entiendo mucho,pero el Gobierno parece que tiene una obsesión con satisfacer a "los mercados" y ganarse la aprobación internacional, sin tener en cuenta que necesita el sistema público de pensiones para ser sostenible y puede estar haciendole el juego a los sistemas de pensiones privados que son los que controlan los mercados.